1
Aquello que no me deja
caer nunca, es justo lo que supe desde siempre a ti te espantaría… no soy
blanco… tampoco negro… soy ambos… y en mí precisan vivir los dos…
Hace mucho que mi
inocencia quedó suspendida… sólo volvía a mí cuando pronunciaba su nombre,
cuando volvía a saber de él… pero justo cuando dejé de sentir lo que por él
sentía, también desapareció esa parte que me conectaba con mi inocencia en todo
ese tiempo…
Y cuando tú llegaste,
ya no tenía acceso a ella, por ningún lado…no es que la escondiera como antes,
sólo ya no existía el puente… pero asimismo tampoco estaba su fantasma como en
todas las historias pasadas… y te amé… te amé sin inocencia… te amé sin
fantasmas…
Te amé siendo blanco…
y te amé siendo negro también…
2
Me dejó sola, le valió
madre… me dejó aquí… ella ya se fue…
Me dejó aquí sola, sin
ella…
Me dejó aquí sola con
todos…
¿A dónde se fue?
¿Que no siente que la
necesito?
¿Que no oye cuando la
llamo?
No dejo de extrañarte…
Y últimamente me paso
repitiendo tan las mismas palabras…
Pero si no… ¿cómo lo
expreso?
¿Cuántas palabras
necesito en realidad para decir que te quiero conmigo?…
Que tu cuerpo lo
repaso con una memoria que jamás tuve
Que tu olor ha marcado
mi hogar…
3
¿Dónde te consigo de
nuevo?
Mando mensajes en todo
lugar para que vibren, y los movimientos hechos, la intención liberada, a manera de llamado, te traigan hacia mí… no
son mensajes sólo de letras, son señales de camino, de coincidencia, de pasado
coreando futuro…
La otra noche, iba manejando
rumbo al centro… llovía como nos gustaba que lloviera y sobre el parabrisas mis
dedos comenzaron a escribir “te encierro en cada gota, busco empaparme”. Te
llamé con el agua, dicen es buen conductor, ¿qué te haría llegar?…por ejemplo a
mí, la palabra saudade me llega más a menudo, la encuentro con mayor frecuencia, ¿cómo
puede ser? Antes de ti, jamás la vi… no
la conocía, esa palabra no me existía ni yo le existía a ella supongo… pero
ahora, está llegando… no quiero que deje de visitarme, sé que la mandas… no sé
cómo pero lo haces, sólo procura que siga siendo de noche, porque si llegara de
día sospecharía que ya ha encontrado el camino sola…
Hoy esta noche te
extraño más que otras, en realidad no sé si sea una cuestión de cantidad o de
conciencia… pero hoy se siente más…
Te tenía a ti en un
idioma tan cercano, eres quien más ha llegado a entenderme este tipo de cosas y
no es que las tradujeras, eso no es entender… era tu idioma también… ¿por qué nos costó tanto trabajo comunicarnos
entonces? Nunca te creí… creo que esa fue la razón… y ahora te creo todo… mi
maldita forma de aprender, siempre tan a posteriori… odiabas mi ejemplo de los
helados, mi teoría acerca de la certeza de saber y elegir qué sabor de helado es el que te gusta más a
partir de conocer el sabor de todos los otros…
y esto es algo semejante, pero dime… entonces ¿cómo podría jurarte
absoluta verdad como ahora te la juro? Esto último me ha hecho pensar que para
ser alguien que tiene tanta esperanza, soy una persona de muy poca fe… qué
extraño… no sé ni siquiera si eso sea contradictorio, por lo pronto me parece
absurdamente irónico…
Está como aquella
frase de no necesito muchas cosas, pero lo poco que necesito lo necesito mucho,
en mi caso… no, no creo tener poca fe, la tengo inocentemente casi desparramada
pero en pocas cosas… hasta ahora…
Hoy a una mañana de
por medio entre la noche en que escribí lo anterior y lo que escribo
ahora, ya estoy en deuda con la fe… hace un rato, por
la tarde, al salir de mi casa encontré sobre mi carro una Algarabía, la
revista… hice bien en terminar mi escrito anterior con un “hasta ahora”…
4
Siempre hago todo lo
posible, eso… nadie lo puede dudar,
menos ustedes dos… hice todo lo que pude… yo quería estar con ustedes, y me
quedé… me quedé para ver si volteaban en algún momento… aún cuando mis pies
obedecen la voz del orgullo… con ustedes los obligué a quedarse… y sí te culpo
Vania, te culpo de quitarme el orgullo, te culpo de arrancarme los pies, te
culpo de mi invalidez, sí es más fácil culparte…
5
Te diré de lo que
quiero
lo que quiero es todo
aquello que te contenga
lo vacío de ti,
sencillamente no lo quiero
no soy exigente,
incluso acepto parecidos
pero ¿sabes qué es lo
más irónico de mis condescendencias?
Que he buscado con
ello eliminar frustraciones,
Generar distracciones…
“hacerme pendeja”, tal
y como lo enunció la última de tus advertencias,
Y sólo me he llenado
de consideraciones
Experiencias de
retazos…
Y no, no soy yo... me
rehúso a pensar que las personas no pueden ser menos monótonas…
Ni siquiera reales
representaciones
Nada cercano a una
aproximación…
Dicen palabras, que
sólo son conjunto de letras
Sonidos siguiéndose
unos a otros…
Pero nadie lee… nadie
con tus ojos
Compréndeme, me pierdo
del mundo contigo…
Estoy harta de que no
estés…
Entiendo y creo en el
no estar, pero me desespera ya no encontrar algo que pueda distraerme… es tan
insípido… lo hacen tan desabrido…
Necesito ya tus
palabras de y en las cosas…
Ya está hambriento de
ti y me come por dentro…
¿Cómo pudo creerse
saciado de ti?
Confianza estúpida e
ingenua…
6
Vania, llegarás y te
daré todo…
7
Ya Van, dime qué puedo
hacer… pasa el tiempo y sigo pensándote y no es que fantaseara con la idea de
que llegaría el día en que no te dedicara ni un
segundo en mi cabeza… pero a veces creo estar completamente afuera ya y
me regresa este sentimiento… esta cobarde tristeza de no tenerte cerca, de no
saber algo de ti… es cosa que debí tener ya sabida, a decir por mi experiencia
con lo de David… son cosas que van y vienen, que uno no puede creerse tanto…
debería ser experta, lo tuyo lo debí tomar con mayor sabiduría… debió ser cosa
masticada ya… pero no… la diferencia es que ahora sé que así va a ser… pero se
siente igual, y sigo teniendo la misma esperanza de distraerme lo suficiente
como para ya no regresar…
Ardilla… y hay cosas
que ya no recuerdo, y que tendría que recordar, no se me deberían olvidar
porque fueron fantásticas… nuestros juegos… nuestros coqueteos al inicio de
nuestra relación… nuestras noches sin dormir, podía durar semanas sin dormir
porque te escuchaba y eras tan como yo Van… ¿¡qué chingados pasa!? ¿Por qué no
estás conmigo entonces? ¿Qué fue lo que no viste, lo que no hubo? Son cosas que
entiendo bien en otros momentos, pero no ahora… no cuando estoy así,
extrañándote… en aquellos cuando casi ni te pienso, se me hace la más acertada
de las decisiones el no estar juntas… pero hoy, hoy se me hace el colmo de lo
absurdo… no te encuentro en ningún lado… ni tus palabras, ni tus miradas, ni tu
piel, ni tus manos, ni tu voz, ni tu caminar, ni tu cabello, ni tu olor, ni tu
sonrisa, ni tu cuerpo, ni tu sexo, ni tu pasión, ni tu certeza, ni tu emoción…
ni tu profundidad, ni tu estar… no encuentro nada…
8
Digo que te amo, y ni
siquiera sé si soy lo suficientemente valiente como para hacerlo… ¿podría
sostener frente a quien sea que aún te amo? ¿Que no me importa la experiencia
que me brinde, mi sentimiento está comprometido contigo? O buscaré quedar bien con
esa nueva persona en turno, y comenzaré a venderme la idea de que te voy
superando poco a poco… hasta convencerme de que comienzo a desarrollar sentimientos
por ése o esa quien sea… Mi primer reproche hacia la idea de que te amo, es no
ser firme… no importaría, no tendría que importar con quien esté, debería
mantener con firmeza mi compromiso y no tendría tampoco por qué andarlo
divulgando o enunciando… está bien que establezca nuevos lazos y nuevas
relaciones, que construya nuevas cosas… pero no debiera perdérseme esa certeza…
no tendría que… por eso te digo, no sé si sea debilidad Van, no sé en realidad
qué sea… Incluso he llegado a pensar que te uso de excusa, que te uso como
pretexto para no sentirme mal por lo que me falla, eres mi pretexto perfecto…
no voy, no me quedo, no le sigo, no soporto, no tolero, porque ya te amo a ti…
y no tengo necesidad de hacerlo con nadie más… es un grandioso caparazón, casi
sagrado… y entonces me enojo conmigo misma, ¿quién chingados soy? ¿Qué
chingados es lo que doy? Pero no Van, no sólo es eso… tal vez sea cierto que te
use… pero luego comienzo a reconocer el origen y es cuando viene el: ¿cómo no
voy a elegir amarte? ¿Cómo no voy a elegirte sobre las experiencias que llegan?
De una idea a la otra… ¿Cómo no voy a elegir habitar mi mundo por tu idea? Y
entonces te recuerdo y sí no hay algo que me pese más en ningún otro lado… y
entonces concluyo que todo lo demás sólo son intentos de no amarte…
9
… quiero deshacerme de
las rutas que he creído y esta es la forma… sí, ésta es genuinamente mi elección…
creo, que una de las
razones que me llevaron a postular fue saber que esto podría acercarme a ti, sí
creo que estaba conciente ya de tenerte lejos, sin rastro, temía esa lejanía…
quería trazar alguna ruta segura de encuentro, de reencuentro… no me dejaste
ninguna… tenía que buscarla Vania… igual y eso fue lo que siempre hice,
buscarte… buscarte en mí… debías estar, sacar eso de mí que te encontraría… y
busqué, y busqué… en verdad quería encontrar, estaba convencida de encontrar… y
ve entonces, es que ahora descubro que seguí buscando y postulé a la maestría…
sé que al relacionarte con alguien, es llamado de tu ser a resolverte y
reconoces en ese otro lo que ya te integra o quieres que te integre, lo que
deseas desarrollar… nunca te encontré en mí, pero definitivamente tú eres lo
que quería encontrar, porque he buscado en otras, y también en otros… y no,
insisto nadie te contiene, nadie contiene lo que tú eres… tu fuerza, tu
entrega, tu lealtad, tu certeza, carajo vania… cuándo tú?
¿Cómo no voy a
decidirte? ¿Cómo no voy a elegir amarte sobre lo que a diario conozco y veo en
los demás? Anoche estaba pensando que me has honrado como nadie, muchos llegan,
temen y se van, o llegan, dudan y se van… llegan, no entienden y se van, el
llegar es fácil y el irse igual… el verbo intermedio es el que implica mayor
voluntad… y contigo, no es que no lo viera, incluso creo que siempre lo supe…
llegamos y tú no sentiste lo que yo, sentiste y mucho… pero no como hubieras
querido, lo sé… pero me diste lo que nadie hasta ahora, permanencia… amor en la
permanencia, decisión al saberme…